miércoles, 30 de diciembre de 2009

Más allá de las técnicas de estudio





Si eres estudiante o tienes hijos que estudian probablemente habrás escuchado hablar de la importancia de aplicar unas técnicas de estudio adecuadas para tener éxito en sus aprendizajes.

Los profesionales de la educación suelen entrenar a sus alumnos en el manejo de determinadas técnicas de estudio como son el subrayado, la realización de esquemas y la construcción de resúmenes en las horas de tutoría, apoyo educativo o incluso en el aula ordinaria. Sin embargo, el índice de fracaso y abandono escolar se dispara cada vez más. ¿A qué se puede deber este hecho?


La mayoría de los estudiantes aplica las técnicas de estudio involucrando   una única vía sensorial: la visual. De hecho en los centros educativos, la mayoría de la información se sigue transmitiendo igual que se hacía en el siglo pasado, esto es, en soportes gráficos como libros, pósters o pizarras.

Muchos investigadores consideran que el proceso de aprender a estudiar demanda un entrenamiento multisensorial, donde los estudiantes puedan oler, tocar, ver, escuchar o incluso degustar aquello que estudian. Esto tiene mucho sentido si tenemos en cuenta que la mayoría de los sucesos que recordamos con facilidad están relacionados olores, sonidos, colores, tacto o sabores determinados.




Otros descubrimientos apuntan a que son los factores intrínsecos al estudiante como son la actitud o la motivación, aquellos que determinarán el éxito en los estudios y aconsejan al profesorado la formación en estrategias para fomentar el desarrollo de habilidades personales en el alumnado.

Esto no quiere decir que para aprender a estudiar no sea necesario el aprendizaje de técnicas de estudio tradicionales, sino que éstas pueden mejorar su efectividad si son complementadas con otras técnicas que involucren un mayor número de sentidos como son el visionado de pequeños vídeos en Youtube o la entrevista a un experto en el tema.

Si algo está claro es que aprender a estudiar es un proceso que dura toda la vida, que se mejora con la práctica y que como dice el título, va más allá del aprendizaje y dominio de las tradicionales técnicas de estudio.